AVES
LA CHENCHENA:
La chenchena es un ave
exclusiva de la cuenca del río Orinoco -y sus afluentes-, así como también de
la cuenca amazónica. Suele encontrarse en las orillas de las quebradas, caños,
morichales, manglares, bosques de galerías y lagunas rebalseras; por eso es muy
común observarla –aunque es muy escurridiza- a lo largo de la ribera del
Orinoco.Del orden de los Opisthocomiformes, la chenchena pertenece a la familia
de los Ophistocomidae, aunque para los especialistas en aves nunca ha sido tarea fácil clasificarla; primero, estuvo muy
cerca de la familia de los Psittaciformes, después hicieron una subfamilia y
hoy por hoy tiene una única familia que es la Opisthocomus hoazin, al menos,
hasta nuevo hallazgo, porque los estudios en el área de la taxonomía continúan
a fin de ubicarla.definitivamente dentro de una familia
ARUCO
Se resumirá brevemente un completísimo artículo sobre esta ave,
perteneciente a la web audubonvenezuela.org:"Mide unos 90 cm desde el
pico a la cola, es un ave corpulenta con la cabeza muy pequeña, tiene pico
pequeño como de gallina y un apéndice cartilaginoso sobre la cabeza, parecido a
un cuerno, que crece con la edad del ave y que es bastante frágil. Son poco
sociables y muy sedentarios, estableciéndose las parejas en territorios no muy
extensos, usualmente en zonas húmedas, que defienden frente a cualquier
potencial usurpador, siendo las vocalizaciones la forma predilecta de hacerlo.
Poseen dos espuelas largas y afiladas en los codos de las alas que utilizan
forma amenazadora pero que en realidad tienen poco efecto dañino. No es
comestible por su desagradable carne esponjosa
Se hace mención especial al canto del
ave, el cual puede oírse a mas de 1 km de distancia y que es sonoro y
estridente, mezcla de sonidos guturales, chirrido, ladrido o rebuzno.
Aparentemente lo emite como alarma o signo de perturbación, cuando ve algún
extraño.
Principalmente en Barlovento, el Aruco
es considerado mensajero de la parca: «Si canta el aruco /
viene la muerte». Sin embargo en ciertas regiones se considera un ave
benefactora". En el Llano venezolano, se le conoce ampliamente, pero no se le asigna ninguna condicion
específica, es decir, no se le conoce como ave agorera, pero tampoco como
benefactora.